DE
PASO POR LA FOTOGRAFIA DE PROTESTAS Y LOS
RECUERDOS
Poco
antes de obtener mi título como fotógrafo a principios del año 2011, inicie una
travesía por las fotografías de protestas, justo en el momento que inicio el
movimiento estudiantil “Por una educación gratuita y de calidad”, recuerdo que
las protestas iniciaban a las 11.00 de la mañana, y desde la casa demoraba 1.30
hrs en llegar al centro de Santiago (capital de Chile), primero tomaba el
microbús y luego hacia trasbordo con el metro.
En ese
tiempo tenía una cámara Fuji 9600, un equipo robusto con un zoom bastante
amplio de cuerpo compacto, todo junto cuerpo y lente, una de esas buenas
inventivas de la ciencia moderna digital.
En ese
tiempo tenía una cámara Fuji 9600, un equipo robusto con un zoom bastante
amplio de cuerpo compacto, todo junto cuerpo y lente, una de esas buenas
inventivas de la ciencia moderna digital.
Luego
de este paréntesis vuelvo con mi paso por las protestas, la primera vez fue
terrible y mágico, uno no sabe a lo que se enfrenta hasta que lo prueba, como
todo en la vida de un estudiante, llegue vestido con pantalones de mezclilla bien gruesos un poleron grueso de color negro
con capuchón, y cámara al cuello, sin nada de experiencia, me enfrentaba según
yo a una guerra en plena ciudad, Salí de metro Baquedano, arriba en plaza de
Italia, se escuchaban gritos furibundos, golpes contra bombos, jóvenes con
muchos lienzos alusivos al malestar contra el sistema educacional, caminaba sin
rumbo entre la multitud, metía la mano derecha al bolsillo asegurándome de
tener la billetera y las llaves de la casa, tocaba la mochila por si nadie
había abierto el bolsillo chico trasero…En unos minutos mas logre entrar en razón, la marcha iniciaba su
recorrido con dirección al palacio de
gobierno (La Moneda), en el recorrido iba realizando fotos a los carteles, a
los rostro estudiantiles,
a las sombras y sus formas raras, paso como 40 minutos y ya habíamos llegado a
la moneda, se escuchaban gritos de desazón, la marcha seguía su rumbo hasta
plaza Los Héroes, siguieron pasando los minutos rápidamente, no van a creer
pero el ambiente había cambiado bruscamente, lo primero que escuche fue una
botella quebrada contra el piso, luego “Paco $?¿?##¿()/#&&/&5”, y
esas palabras típicas Chilena, una multitud de jóvenes corría a la dirección
contraria, fue la vez que vi venir con toda la furia al carro lanza aguas
(Guanaco), cuento con mucho orgullo que esta vez el carro no me mojo, pero
tampoco obtuve fotos de excelencia, también conocí al innombrable Zorrillo, con
su gas que te deja los ojos rojos y también te hace ver visiones, pero lo que
recuerdo sin duda, en este mismo episodio tomando fotos en el bandejon central
de la Alameda, escucho una voz muy dulce que dice mas o menos así
(atrapeeeeeeeen al weooooooon de la cámara), tras mío venían corriendo como 10
carabineros con unas tremendas lumas, empiezo a correr con dirección a la
estación de metro y me doy cuenta que estaba todo cerrado, subo las escaleras
de vuelta y ya los tenia encima, empiezo a correr de nuevo y escucho otra voz
(heyyyyyyyyyyy socitooooooooo entra entraaaaaaaaaaa, apurateeeeeeeeeeeee), veo
la cabeza de un hombre tras un portón, y entre al edificio casi en piquero, el
hombre cierra la puerta con un candado, y me dice (todo bien hermanito), llegan
los carabineros y le pegan a los barrotes igual como si fuéramos unos presos,
paso un rato largo, le di las gracias al buen hombre, emprendiendo el viaje de
vuelta a mi casa, fin del primer día de esta travesía.
Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile
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