domingo, 31 de julio de 2016

FOTOGRAFIAR EL HOSPITAL ELEFANTE BLANCO, SANTIAGO CENTRO, CALLE BANDERA



LA CIUDAD Y SUS EDIFICIOS
Trabajar en la calle es igual a enfrentarse a una jungla, en donde nuestros árboles, rocas y demás son los fríos muros de enormes edificios espejados y los antiguos sobrevivientes de generaciones pasadas. La fotografía está encargada de capturar espacios creados por el hombre hablando a nivel urbano, y conforme a estas imágenes se puede describir la ciudad y la relación entre edificios y de estos con las personas.
El intento por  visualizar el espacio y su contenido, el esfuerzo por retratar el vacio y la relación con que se delimita, es una tarea no menos delicada, ya que estamos tratando con un dialogo intimo de lo inerte con lo vivo.
Hemos caminado por varios sectores de la capital, sin duda recorrido la ciudad de punta a cabo, Santiago fotográficamente hablando nos entrega demasiado, incluso más de lo que pensamos, anteriormente les contamos la anécdota de la panorámica en vertical realizada en la calle José Miguel de la Barra con  Merced, como nuestra portada, pero esa no fue la única panorámica monumental que he realizado, están las de barrio Matta Sur, las del barrio Yungay, pero hay una que también debemos presentar en este humilde libro, un encuadre que se realizo en pleno centro de Santiago en calle Bandera con vista al Sur, recuerdo que fue hecha un día de invierno a eso de las 21.00 hrs, a muchos fotógrafos les encanta hacer fotos nocturnas y maravillarse de aquellos colores rojizos y azulados, pero nunca porto un trípode a mi espalda, no quiero llegar a viejo con un hombro mas bajo o con dolores de rodillas, además me acostumbre a solo llevar esta pequeña cámara, que me acompaña en cada momento de la vida, a veces pienso que todo peso extra no ayuda en nada a realizar mejores fotos en la ciudad, un fotógrafo urbano solo avanza con paso firme, perdimos la vergüenza a enfrentarnos cara a cara con el cemento, pero bueno esto era un paréntesis y no deseo salir de la idea principal. 
¿Qué se necesita para realizar una foto panorámica en la ciudad?
En el caso de la fotografía urbana, no mucho, solo las ganas de salir a caminar por la ciudad y una cámara bastante ligera para no sufrir del dolor de columna a pasar las horas por el sobre peso de llevar algo que no se necesita, en particular podría ser una  cámara de bolsillo, y si cuenta con mayor presupuesto una réflex, pero si es profesional que sea de las mas pequeñas, siempre con un solo lente si es posible, con un lente normal 18-55mm, se puede hacer bastante, o en el caso de los fijos un 35mm, o un 50mm, pero las verdades absolutas no existen. Estos escritos no buscan para nada hablar realidades absolutas, si no mas bien explicar mediante experiencias como he llegado a realizar muchas fotografías junto a Catalina Schopf, y como dicen algunos “una cosa lleva a la otra”, en este caso particular como muchas otras fotos que salen en este libro “Una foto lleva a la otra”.  
En la mañana  del día 29 de agosto 2013, fuimos a realizar una visita guiada al ex hospital “Elefante Blanco”, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, que justamente daba termino a los recorridos por este gran edificio que nunca se termino, puesto que luego de este rescate patrimonial, pasa a llamarse proyecto “Núcleo Ochagavía”, dando paso a la remodelación para bodegas de uso comercial entre muchas otras actividades a fin.




Imagínese que de esta mole de cemento no había mucho que destacar, colores planos y enormes espacio, donde uno caminaba por el interior, igual que un sin fin,   pero del terror,  seguramente una parte esencial de “Santiago mágico”, por lo que nos llamo la atención fueron estos dibujos en las paredes, de unos elefantitos hechos por unos niños, pero con un gran contraste en la parte superior de la toma, esos alambres de púas, que nos demuestran claramente que este lugar en los mas de 40 años que estuvo abandonado nunca fue seguro.
Luego de recorrer parte de los 84 000 m² de este edificio monumental, tomamos un Transantiago ( microbús urbano), que nos llevo directamente al centro histórico de Santiago, donde como siempre pasamos a comer unos completos al Portal Fernández  Concha, recobramos fuerzas y seguimos caminando con cámara en mano descubriendo la ciudad, se nos hizo tarde a eso de las 20.00 hrs, ya estábamos muy cansados, por lo tanto decidimos caminar por paseo Huérfanos con dirección hasta estación de metro Santa Ana, entre esta caminata “Una foto nos llevo a la otra”, antes de llegar a la intersección de calle Bandera alcance a ver pasar una señora en bicicleta a toda velocidad, logre capturar parte del momento con unos datos técnicos que logre ajustar rápidamente, un diafragma 3.5, Velocidad 0.6 seg, lente 18mm, ISO 100, por esos detalles de la vida, en la foto se alcanzan a ver las ruedas y algo mas, cuando solo por el paseo íbamos nosotros y unos cuantos caminante errantes capitalinos. 

En ese preciso instante, luego de haber tomado esa instantánea, llegamos a la intersección de paseo Huérfanos con calle Bandera, y realizo una panorámica en vertical con vista al sur, como se cuenta al inicio de este escrito; tome varias fotos, pero ninguna parecía ser la perfecta, posiblemente porque los colores no son lo mío, prefiero ver todo en blanco y negro. 
Un parecer bastante personal, y que al pasar de los meses se volvió casi una verdad, es que  la clave en esta imagen es su gran amplitud, producida por varias imágenes unidas entre si, al inicio solo se unieron tres imágenes tomadas en horizontal pero no daban el efecto que se había soñado, luego tome muchas más de tres imágenes y si se noto la diferencia, tanto así que se logra ver una gran distorsión en los edificios, claro que debo dejar bien en claro que la imagen tiene muchos errores de uniones que se pueden ver a simple vista, pero ojo con ello que a su vez da a conocer que hay un factor humano en el trabajo que no busca la perfección, busca componer una idea, que también se ve reflejada por el contenido de la toma en blanco y negro, tiene un rango dinámico que viaja entre las altas y bajas luces, que encantan y también tienen un grado de oscuridad, como si fuera una foto gótica sin una gárgola de por medio, llama la atención la huella del neumático que nos lleva hasta el fondo del camino, al igual que el símbolo de comida rápida en el kiosco, la grúa y nuestra querida bandera Chilena, son muchas las tomas parecidas que realizamos en algún instante, pero esta es una que se destaca…    
 
 Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad  intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile

sábado, 30 de julio de 2016

LA SOCIEDAD CHILENA, PENSAMIENTOS



LA SOCIEDAD CHILENA
No es misterio ni cosa de extraterrestres que las sociedades cambian constantemente, con acontecimientos innovadores  que van marcando puntos de quiebre entre el pasado y el presente. Nuestra generación ha sido testigo de grandes cambios y movimientos de masas de manera muy acelerada por lo que se hace imperioso tener la capacidad de poder captar de manera oportuna y asertivamente cada momento de la realidad social diaria en especial en el ámbito educacional  factor que pareciera estar llegando cada vez mas tarde  para preparar al hombre como ciudadano y persona, para enfrentar los nuevos desafíos en lo posterior.
En Chile han ocurrido varios cambios importantes en el último tiempo uno de ellos es por ejemplo la seguridad y violencia, otro factor es el fenómeno de integración de extranjeros latinos y su permanencia en sectores que se han visto desfavorecidos con su llegada, como es el caso de Yungay y el “Barrio Chocolate”, un tercer factor la respuesta social ante las ultimas catástrofes naturales y por último la diversidad o apertura sexual en los últimos años.
¿Si no existieran fotógrafos Callejeros-urbanos, como podríamos estudiar estos fenómenos solo con las letras?, es sin lugar a dudas necesario un registro visual de los fenómenos sociales actuales en especial por la velocidad con la que van cambiando, y es que en estos tiempos el fotógrafo ya no juega a tener la imagen perfecta y atractiva, el fotógrafo actual es y debe ser el principal componente de la pirámide analítica de estudios sociales, su rol como “investigador privado” se convierte en una súper arma de respaldo para los estudiosos de escritorio.
Sin la imagen y la observación es difícil poder llegar a estudiar las características de la sociedad chilena actual. Haga el ejercicio y siéntense solamente en una calle del centro, puede ser estado, ahumada, agustinas, o cualquier otra y solo fotografíen, luego lleguen a sus casas y revisen sus fotos, sin mucho esfuerzos la pura lectura de esas fotos les arrojaran resultados como por ejemplo, que el mejoramiento de condiciones materiales de los chilenos ha ido en aumento en las viviendas, que ha aumentado la cobertura de la enseñanza media (independiente de la calidad) que hay una mayor incorporación de la mujer en el campo laboral, que los pobres de antes no son los mismos pobres de hoy que los ancianos salen  más a las calles y son mas independientes que antes, etc.
Esta sociedad post modernista en la que estamos viviendo  evidencia cambios importantes en lo económico, político, social y cultural y la estructura demográfica esta de telón de fondo ante todo este escenario. Los fotógrafos somos capaces como los mejores analistas sociales  y psicológicos de plasmar estos cambios en una imagen que vale más que cien palabras, de ahí que radique la importancia del Fotógrafo callejero- urbano, mas allá de su profesión como artista, puesto que promueve más de una arista al estudio de las masas.
 Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad  intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile

PASAJES Y CITÉS DE SANTIAGO, CHILE



PASAJES Y CITES DE SANTIAGO, CHILE

Actualmente y desde hace muchísimos años las posibilidades de crecimiento socioeconómico en Chile se han caracterizado por la constante migración desde el campo a la ciudad pero hoy en día debemos sumar un elemento extra que es la llegada de extranjeros en masa a la capital muchos de ellos peruanos, bolivianos, ecuatorianos y colombianos, que han llegado para quedarse y para imponer sus estilos de vida casi sin que nos demos cuenta. Esta migración a transformado la fisonomía de la ciudad para muchos de forma negativa, pero revitalizo espacios que estaban muchos de ellos destinados a desaparecer en manos de las inmobiliarias, como por ejemplo los cites.
Los cites en la región metropolitana están concentrados en su gran mayoría en la comuna de Santiago Centro y como fotógrafo y en conjunto con Rincón Patrimonial Chileno decidimos salir a la calle para hacer un pack de recorridos por cites de Santiago, comenzamos en Yungay con sus cites coloridos y elegantes de una antigua aristocracia venida a menos que trataba de conservar apariencias y concluimos en cites mas de pueblo, aguerridos, sin tanto lujos pero quizás con mayor riqueza que los anteriores, en el sentido que es posible ver en ellos la vida sin cortinas de humo. Es posible experimentar la emocionalidad, el desgarro, los sueños y pesadillas de las personas de primera mano, y es eso lo que debiera buscar un fotógrafo callejero, retratar la realidad para la inmortalización de la vida en la ciudad.

Los cites tienen la gracia de ser una tipología arquitectónica de emergencia pero que dio un excelente resultado habitacional en especial para la clase obrera. Este milagro arquitectónico en su época, estuvo en riesgo de desaparecer en varios sectores de la capital, lo cual habría sido una lástima ya que hoy en día estos espacios representan un libro abierto, una reminiscencia de lo que fue Santiago a principios del siglo pasado.
Conocer los cites fue toda una experiencia uno de los que más nos gustaron fue el famoso Cite Ossa en calle San Diego, cuando lo descubrimos, fue como viajar en el tiempo, de inmediato se nos vino a la mente un escenario de tiempos de la 2° Guerra Mundial y sus guetos. Recordemos que los guetos, eran espacios de transito, campos de trabajo forzados creados por los alemanes ( no son lo mismo que campos de concentración) en los que la población estaba conformada principalmente por judíos y gitanos entre otros, obviamente acá en Chile el paisaje urbano es menos dramático y solo mantienen en común estos cites como el Ossa con los guetos  sus ladrillos y el hecho de haber sido ocupados en una primera instancia por inmigrantes Judíos y los que con el tiempo fueron reemplazados por peruanos y bolivianos y colombianos en su mayoría. Aun asíen una primera mirada impactan, es imposible no hacer una comparación preliminar.
Así como los cites… en el largo caminar por Santiago nos encontramos con numerosos pasajes,  algunos bastante interesantes por la lectura que se puede rescatar de ellos en sus rallados y otros interesantes de analizar según sus detalles.
Lo curioso de los pasajes es lo estigmatizados que están, es decir, no es poco común que digan “no pases por ahí porque está oscuro, vive gente peligrosa, te puede pasar algo, etc., sin embargo muchas veces resultan ser mas humanos y acogedores que el resto de las caóticas calles de Santiago. Un ejemplo Claro de esto es en el pasaje de Av. Matta 606… Un espacio casi en medio de la ciudad muy parecido a una callejuela medieval, con su calle central lodosa y sus muros deslavados pero que no resulta atemorizante una vez que se le conoce y transita, más aun si, del otro extremo nos encontramos con una caribeña calle de casas muy coloridas que llegan a encandilar la vista. 
En contra posición a los pasajes populares están algunos como el que hace no mucho descubrimos por casualidad, una excentricidad de la capital…. Un condominio al cual se ingresa por un pasaje y se sale por una galería extraña, la sensación es idéntica a la de estar en un gran crucero, la arquitectura Bauhaus por excelencia y los espacios de luz, le dan una atmosfera especial. El impacto y el ambiente del lugar a diferencia de otros lugares que nos dejan sobre estimulados, fue de concentración, simplemente nos tendimos en medio de la calle y fotografiamos al infinito. La pregunta es ¿Cómo será la gente que vive en este lugar?, curiosamente nunca vimos a nadie… ni siquiera vimos papeles en el suelo que dijeran aquí paso una persona. Entonces, pensamos, ¿es sana tanta pulcritud para la comunicación e intercambio cultural?, se lo dejamos a reflexión.


 Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad  intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile

viernes, 29 de julio de 2016

CALLES JOSÉ MIGUEL DE LA BARRA Y MERCED



 Una imagen Santiaguina de aquellas.
Esta imagen se realizo entre las calles José Miguel de la Barra y Merced en Santiago centro, capital de Chile, fue un día frió de caminatas interminables, recuerdo esta foto perfectamente porque mi novia Catalina Schopf perdió un aro, un objeto que ella quería mucho, por lo general uno se acuerda de las imágenes por hechos que no tienen que ver con esta profesión, por supuesto que esto viene al caso, porque para muchos la fotografía es parte de nuestras vidas a pesar de no llamarnos "Fotógrafos", para mi ser fotógrafo es una palabra con mucho peso, peso que no he asumido todavía y quizás nunca asumiré como tal, digamos que ser un documentalista de la vida suena mas lindo.
El valor agregado de este encuadre lo he pensado muchas veces y una de las conclusiones es el poder de las nubes, sigo creyendo que al ser una toma plana, esas nubes amenazantes hicieron bastante bien el trabajo, dejemos nos de cuentos esta es una foto mala pero llama la atención, es como esos encuadres que uno ve en los libros y dice que mala es esta foto, pero aún así te atrapa unos segundos, es como un enamoramiento de 3 segundos y listo.
 Un día antes de dormir también pensé que la clave estaba en la tapa de la parte inferior de la toma (alcantarillado), y que desde ella se podía llegar con la mirada hasta las nubes.



Es una foto que luego de pensar bastante, es nuestra portada, nos encanta el blanco y negro, pero mas aún Catalina hasta el día de hoy después de años, y aunque muchos no lo crean sigue buscando el aro cuando circulamos por calle merced cerca del kiosco de flores, aquel que se encuentra en la vereda izquierda, si caminamos con dirección a plaza de armas antes de atravesar José Miguel de la Barra, ustedes se preguntaran como se cayó ese “aro”, fue por un gran beso que nos dimos un día de invierno, y desde ese día que esa esquina es un mito para nosotros… 



 Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad  intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile

PRÓLOGO DE UN LIBRO NO REVISADO, SANTIAGO DE CHILE



PRÓLOGO DE UN LIBRO NO REVISADO,
PERO QUE SI ESTA REGISTRADO

Santiago Mágico, callejeros capitalinos,  es un gran trabajo original de Manuel Venegas Bonilla, el mago detrás del  lente que da origen a un Santiago que nadie ve y que sin embargo nos acompaña a diario,  una ciudad que  para llegar a descubrirla como “nueva”  tuvo que salir de su área de trabajo de confort y recién entonces descubrir en terreno como hacer ciertas observaciones curiosas que luego lo llevaron a imaginar y ver la ciudad con otros ojos, sacando conclusiones básicas primero, como por ejemplo que la gente está acostumbrada a las fotografías tipo postal donde están todos felices y más ahora con la moda de las “ selfies”, y la verdad es que no está equivocado, estamos llenos de imágenes felices, pero ¿qué pasa cuando la cámara ya no nos está apuntando?. Es cuando baja el lente y se logra agudizar la mente cuando se ve lo que nadie ve y quizás a muchos le chocarían  la cantidad de fotografías  y escenarios desafortunados que tiene la gran Stgo-city” inclusive ahí a solo pasos donde alguien unos minutos antes se sacara una de esas imágenes sonrientes. Pero también hay momentos, días en los que la ciudad pareciera ser un desierto y son los que más se han disfrutado en este trabajo de Manuel Venegas, el trabajar con la usencia y dejarse vivir en la soledad, donde nadie lo ve y puede ser o no ser elevándose en la magia del silencio siendo el solo luchando contra la ciudad y el viento entre sus muros extraños ahora sin el mar de hombres que camina mecánico cada día.

Por la vereda opuesta también encontramos imágenes de la ciudad en su alocado andar, con personajes anónimos que circulan por las calles embelesados en sus propios mundos.  Muchos de ellos con un gran saco de problemas al hombro y otros que no tienen tantos problemas pero se sienten con una montaña sobre ellos, de pronto la imagen de gente que anda de lo mas “relax” por la vida mientras un anciano ve pasar los minutos y los segundos sentados en alguna banca del centro de la ciudad.
Santiago es más que edificios y calles, es una masa latente de individuos clamando vida y los que la tienen pidiendo motivos para no perderla. Santiago Mágico es la invitación perfecta para salir a explorar la ciudad con otros ojos, con los ojos de un lente curioso que quiere encontrar lo que nadie encuentra en una imágenes como muchas pero única a la vez.
La  fotografía no es rutina, y la vida no es esclavitud, salvo que uno mismo la quiera vivir así. La fotografía es vida y se permite el lujo de ejercer de investigador privado estudiando la sociedad y sus curiosidades como fenómenos sociales y/o estéticos.
El fotógrafo a nuestro entender esta destinado desde el principio a ser tan famoso como ignorado en el mundo de la fotografía, todo dependerá de cómo desarrolle su arte. En el caso de los fotógrafos callejeros o urbanos el plasmar los detalles de una pared, los vagones del tren, las calles el entorno en general  y la gente que está en los distintos escenarios, no es solo un gusto, es una necesidad, una obligación como profesional de captar estas imágenes que se convierten en arte y además de inmediato en un registro histórico de las modas, costumbres, fenómenos y demás factores influyentes del escenario captado.
 Catalina Schopf-Manuel Venegas
Todos los escritros y fotografías estan bajo registro propiedad  intelectual 13 de Agosto 2015 nº 256200, Santiago de Chile


jueves, 28 de julio de 2016

SANTIAGO MÁGICO CALLEJEROS CAPITALINOS

Un libro de experiencias fotográficas y recorridos por la gran ciudad.



AGRADECIMIENTOS

Al iniciar este libro damos gracias a nuestros padres, hermanos, familiares, en especial a esas calles silenciosas santiaguinas que nos han visto caminar, años y años tras la búsqueda de nuevas historias, recorriendo de norte a sur y de este a oeste, sin un fin especifico, tomados de la mano, recopilando en nuestros cuadernos el paso del tiempo, sin duda también las fotografías son el reflejo de nuestras vidas, que hoy se ven reflejadas en este testimonio, de días fríos, lluviosos, sombríos, soleados, que mas importa, somos “callejeros capitalinos”.
Santiago de Chile
Catalina Schopf-Manuel Venegas Bonilla